lunes, 4 de octubre de 2010

Muchos litros de agua

Tengo un grave problema. Tengo paja de escribir para el blog. ¿La excusa? “vengo juntando cosas desde hace unos días, por eso después lo escribo todo junto”. Más o menos como cuando estaba en la tesis. Esas épocas, que fueron la semana pasada pero igual son pasadas. Acabo de dejar este escrito por 5 minutos. Definitivamente no tengo concentración para hacer esto y menos mientras miro tele. Mi tele se esta muriendo. Aparecen rayas grises y se apaga. No da. Como hago para estupidizarme tantas horas al día. No solo con la compu, yo necesito otro cuadrado. Me duele la garganta, debe ser por lo que paso o no paso el finde. Según mis mentiras lance. Creo que eso puede hacer doler la garganta pero bueno yo creo que no lo hice. Me están hablando 7 personas a la vez en el chat. Hoy que no tengo mucha capacidad de contestar todos al mismo tiempo. Hoy no soy mujer. Hoy no puedo prestar atención a todos los focos a la vez. Tengo un profesor que siempre me engancha haciendo cosas mientras otros explican y por supuesto cada vez que pasa le digo lo mismo. “tengo cerebro suficiente para escuchar, escribir, contestar, mirar, conversar”. Por supuesto que inmediatamente me contradigo porque cuando me preguntan “que es tal cosa?” obvio que no la se. Hay dias en que me siento mas mujer. Si, después de un buen tiempo me siento asi. Una lady, una princesa, una mina. Alguna vez al mes, me siento mas una XX.

Se me sale la tecla “a” del teclado. Me pone nerviosa, no lo puedo controlar. Intente arreglarlo como al tele. A los golpes. Mi papá me dijo que así tenia que resolverlo. Me volvió a llamar. Mi mamá leyó el blog y le debe haber contado. Hablamos del laburo. Si creo que conseguí trabajo. Me encanta, me emociona más que salir. Eso me dice que ya estoy vieja. O no? Soy responsable con una cosa más en el mundo. ¿Qué me voy a preguntar el día que tenga que hacerme cargo de otras personas también? Espero que falten muchos años. Un día nos vamos a juntar con mis amigas y vamos a ser tías todas de niños que van a corretear por ahí. Seguramente van a romper algún florero y no es una persona. Algún adorno va a sufrir. Como este finde. Mi hígado y mi cabeza. No entendieron como sucedieron las cosas. Yo iba caminando como en la cinta caminadora del gym o la cinta que usan las cajeras de súper para pasar los alimentos. No termina más. El mundo sigue y uno no avanza.

Estiramos el domingo hasta mas no poder porque lagartija lo necesita, y nosotros también. Esta vez les falle. Tenia sueño y necesitaba irme a dormir. No me tome una birra. Eso hace que las cosas sean diferentes. Según mi mamá cuando hay algunos cambios se te mueve todo el resto. Es inevitable. Uno recae. Vuelve a lo seguro. Vamos a decir las cosas como son. Hace rato que deje todo lo seguro. Y me gusta. Quiero viajar mucho. ¿Vamos? Yo te invito, no monetariamente pero de actitud. No me sale hacerme la free y pensar en viajar por todos lados de todas formas. Como Julia en la peli. Pero a mi no me sale, evidentemente. Como hoy, a las 15.47 aproximadamente. En el medio de la clase me sentí fuera de mi y dije “¡que kilombo que es mi vida!”. Nunca estuve tan desorganizada, nunca postergue tantas cosas, nunca dije que lo iba a hacer después. Y ahora todo esta en stand by. A paso de tortuga voy yo y los minutos viajan en avión. Me puse poética como Arjona. No daba.

Me quedo grabada la hora en la que sucedió todo eso en mi cabeza. Porque nunca me acuerdo tan puntual de las cosas. Pero de repente me sentí como en una isla. Yo y el resto no existía. Estaba lleno de gente y un docente que criticaba. A partir de ahí declare querer terminar la facultad. Ya es evidente. Ya quiero no hacer nada. Bueno no nada, quiero hacer lo que tengo ganas y me entretenga.

El existencialismo se vuelve evidente (me voy a poner profunda a pesar de estar viendo a leo sbaraglia, que me enrula hasta las pestañas). Cuando uno no puede encontrar un alicate o cortaúñas. Es la cuarta vez que hablo del tema pero todavía no lo encuentro. ¿Lo habré tirado por el balcón cuando me enoje con algunas cosas? Me estoy enojando mucho me parece. No quiero estar mala onda. La bipolaridad se hace más evidente. Creo que son las hormonas que ya no controlo. O la creatividad que no me fluye. No tengo ideas ni de Buenos Aires a Junín, como dice la canción que cuando la escucho en el mp3 la canto no me importa donde este. Como por ejemplo en el Bondi. Esos días que voy mirando por la ventana y trato de concentrarme pero no lo logro. Siempre pienso que me voy a pasar la parada en la que me tengo que bajar. No es que me ponga a filosofar pero me gusta mirar la calle, porque me pone nerviosa mirar a la gente. Personas que nunca viste en tu vida de repente se vuelven parte de tu territorio. Ese que es personal, como alguna vez estudie en la facultad. Será por eso que me gusta estar en mi casa. Ahí nadie entra ni sale. Bueno en realidad paso bastante tiempo sola. Porque me gusta tener mis cosas y mis horas. Yo me maquino en esa situación y no le cuento a nadie. Y es ahí donde mis amigas me preguntan si me pasa algo. Yo la remo pero a veces no me sale. ¿Y lo peor? Es que no les cuento.

¿Por qué ese día que lo necesitaba no pude compartirlo con nadie? Mirando a los otros me di cuenta lo que no tuve y lo que me falta. ¡Que nadie sienta vergüenza! ¡Que una cena sea una cena sin persecuta! Si tenes ganas de quedarte conmigo, decilo. Todo eso que no tuve y todo eso que a partir de ahora quiero. La cama ese día parecía de cinco metros.

2 comentarios:

  1. yo me pregunto que hago tantas horas en la compu...
    el alicate lo debe tener en su bolso dios!

    ResponderEliminar
  2. mi cama cada vez más grande también!!!

    ResponderEliminar