martes, 19 de octubre de 2010

Ocupa 1gb

Más o menos como llamarte Azul y que te guste el azul. Mas pelotuda no podría ser. Las reflexiones entre florero y yo caminando un día donde te sentís pegoteada. Ese día que la gente salio a caminar porque estaba lindo. Son esos amagues de la primavera donde te morís de día pero se van los rayitos de sol y tenes que calzarte 3 buzos. Por lo menos eso me pasó a mi. “hoy no es el día para probarse ropa” (repetimos durante 15 cuadras) y el resultado fue ver a mi amiga adentro de un probador con unos sweateres finitos de esos que no se encuentran mucho en unos colores divinos. Éramos 2 tanques australianos y ni decir cuando nos pico el bagre (lo definió ella). Me quise hacer la Light y me compre una barrita de cereal. Me lleno. Si. Un rato. Llegue a casa y after Lucky Strike me clave 3 galletitas con queso untable con gusto al hilo. Quiero bajar 3 kilos y no me sale. Menos en estos días. Si estos benditos y malditos días. Esto de que sean progresivos no me cae muy bien. Un día empieza la cosa y termina siendo real 36 horas después. Es tan molesto. Sentís algo en las piernas dice florero, yo mas bien siento otra cosa. Es tan personal la sensación. Cada una reacciona distinta. Yo estoy mas tranquila. “no me enoje, no tuve esos arranques que me agarran 3 días antes donde si se me cae la tostada del lado de la manteca, mi humor cambia y soy un huracán que arrasa con toda una ciudad”. No me paso eso esta vez. Por eso será que no estaba tan conciente de las cosas.

Me pica el ojo, debe ser por el maquillaje. No lo uso mucho. A veces hay que remontar la cara de zombie. Algunos días me atrevo a ponerlo a las 7 de la mañana. Solo los días que curso en ese horario. Otras veces lo aplico para situaciones donde no debe hacerse. Como para ir al quiosco de abajo. No porque me quiera hacer la linda con el tipo que tiene el pelo mas largo que yo y me dice “linda” cada vez que le compro algún tipo de golosina. Es que cuando estoy en el ascensor y veo el espejo mi aspecto a veces me asusto.

Tengo ansias de que llegue el finde. Lo extraño. Lagartija dice que lo deje descansar, que por eso me pone los días hábiles en el medio. Yo digo que lo agoto. Exprimo mis findes. Es como si el mundo se terminara mañana. Que divertido que está. No pienso dejar de hacerlo. En este momento es lo que quiero. Como le dije a mi amiga 2cm. Las cosas descartables, en este periodo van. Si voy a ser una loser que sea con estilo. Y con gracia. He aquí la cuestión de estos escritos. Reírse de uno mismo y pasarla bien con lo que uno es. Ahora me puse filosófica. Esto de caminar muchas cuadras me pone el cerebro en remojo y cuando vuelve a su funcionamiento normal se va al carajo. Como yo que me voy a los extremos. Así me dice mi psicólogo. Tengo que buscarle el gris del medio. Mas tirando para blanco. No se por qué pero me da color de lo positivo. Así como las rayitas del sistema anterior mencionado donde esta bueno que la actitud de acerque cada día mas al 10, y si se mantiene mejor. Así como intento mantener mis estados de euforia. El otro día apareció uno cuando estaba tomando agua. Eso fue sospechoso. No había nivel etílico alguno y yo tenia ganas de bailar. Así como florero, que baila y baila hasta más no poder. Y tiene la capacidad de despertarse y querer seguir bailando aunque le duelan las gambas como después de hacer equitación.

Quiero hacer ejercicio. No el gimnasio. Ya esta mencionado el problema de esto. Creo que voy a anotarme en una clase. Con el Sol. Así chivamos las dos juntas y sufrimos al ritmo de la música. Espero que la facu me lo permita. Y sino buscare otra forma de hacer ejercicio. De moverme. Aunque con los bailes que metemos los sábados a la noche no podemos quejarnos. Ojala fuese suficiente. Lo que si esta en forma son mis dedos. De tanto chatear y meterme en las redes sociales. Creo que tengo una adicción. Bueno no tanto. Ahí estoy de nuevo con los extremos. Aunque si me pongo a pensar bien es mas que todo una excusa. Si. Una excusa para no levantarme y cocinar (termino haciéndolo, porque mi sensación de hambre me supera aun si me concentro para no tener); excusa para no mirar la tele aunque esta prendida al lado mío; excusa para no ir a dormir una siesta y reprimir todo tipo de instinto por hacerlo (este tema sugiere atención aparte). Hoy quería dormir pero me aburría pensar en acostarme y levantarme sin haber hecho nada. Ahora tengo ojeras en consecuencia. Pero es que….no tengo mas ganas de que la cama me quede grande. No es un petitorio ni nada por el estilo. No es para dar lastima. Ni tampoco para que se ofrezcan voluntarios. Es que simplemente no tengo ganas de dormir solo por dormir. Para eso me sirven mis siestas nocturnas…

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