jueves, 10 de mayo de 2012

Condimentar a gusto

Voy a escribir un poco sobre el EX. O mejor dicho “lo ex”. Esta distinción viene a definir todo lo que es parte de un estado anterior, no solo una pareja o varias si te divertiste en el pasado. El otro día estuve caminando por la zona donde antes vivía. El lugar estaba cambiado pero encontré cierta familiaridad. Los negocios mas importantes seguían ahí y algunas caras que me cruzaba también. Pero sucedieron 2 cosas: en primer lugar, una de las esquinas que nunca había tenido relevancia albergaba un restaurante nuevo y muy lindo. A ver, era necesario que eso lo pusieran cuando ya me fui? Por que las cosas no eran tan buenas mientras yo estuve en ese perímetro. Lo mismo suele ocurrir con las personas con las que tuviste una relación amorosa. De repente ya no son parte de tu vida y se ponen cual modelos, cambian todos esos malos hábitos que te molestaban y no estaban dispuestos a modificar, se convierten en todo eso que siempre quisiste que fueran. Otra vez la pregunta… ¿por que no podías ser así mientras estuviste conmigo? Teniendo un poco de autocrítica creo que yo también cambie todas esas cosas y me pregunto si alguien estará pensando esto sobre mí. A menos que me escriban un mail o me manden una paloma mensajera, no me voy a enterar nunca.

Siempre vemos al pasado como mejorado después de que ya no estamos ahí. Son esos momentos donde surgen las ganas entupidas de tener una maquina del tiempo. Empezamos a vivir cada instante detestando lo que nos esta pasando y nos esta por pasar por apreciar algo que ya no va a volver. Algo que ya no es nuestro ni de nuestro mundo pero como ahora esta distinto a nuestros sentidos lo vemos como mejor. Cuando trabajamos queremos tener tiempo para hacer las cosas que no hacemos en esas horas. Volver a las clases, a las pasiones, a simplemente dormir una buena siesta. Nos sentamos frente a la computadora de nuestras responsabilidades y nos lamentamos no poder estar haciendo otra cosa. Cuando nos mudamos extrañamos rincones de la vieja casa. Balcones con vistas que te dan aire. Un patio con plantas donde sentarse cuando hace calor a la noche.

Sin embargo, como dije sucedieron 2 cosas en mi paseo por la vieja zona. En segundo lugar, me di cuenta después del shock pro pasado que ya no me sentía tan cómoda ahí. Ya no era mi lugar. Todo eso que me resultaba conocido ahora era como cualquier rincón de la ciudad. El dibujo de una pared ya no me avisaba que estaba cerca de casa sino todo lo contrario. Ver a un ex novio y entender porque no siguen juntos, sobre todo entender que no queres que sigan juntos. Dejar un trabajo y darte cuenta que no estabas feliz aunque hicieras fuerza.

Ni hablar del ánimo. Cuando pensabas que en un estado estabas mejor porque es distinto al que vivís ahora es engañarse a uno mismo o subestimarse. Estuve 2 meses diciendo que quería volver a mi estado de animo anterior y cuando tengo todo alrededor para conseguirlo me doy cuenta que no es lo que quiero en realidad.

La cuestión no esta en una insatisfacción crónica sino en saber exactamente que es lo que queres. Sobre todo darte cuenta que una vez que diste el primer paso no tiene ningún sentido retroceder en la caminata..