martes, 15 de marzo de 2011

Esa es

Bueno hoy corrí. No maratón. No alrededor de la plaza como hacen las tipas que viven en mi cuadra. No como hace florero por la city hasta el gran parque palermistico. Así no. De acá para allá. A ver flaca si aprendemos a hacer las cosas bien. No saques un turno a las 3 de la tarde y el otro a las 4 teniendo muchas calles entremedio. Primero calcula también el tiempo que te va a llevar cambiarte, caminar apurada para el primer consultorio. Corría 3 cuadras y caminaba 1. En seguida me daba cuenta que no me iba a alcanzar el tiempo y volví a meterle trote, pero miraba el reloj y pensaba que tenia 5 minutitos mas así que volvía a tranquilizarme. La intermitencia de la movida de pies me caracteriza. Como hacíamos con Bou cuando éramos chicas (igual hoy seguimos haciéndolo). Pasitos rápidos hasta la mitad de la zebra que hay en la calle y el resto de la senda peatonal caminando. O lo haces apurada o lo haces con calma, no mezcles, los autos se van a marear y no van a saber si apretar el freno o el acelerador….o en todo caso sacar medio cuerpo afuera y gritarte de todo menos bonita. Llegue bien al turno. 10 minutos antes. Como si por eso te atendieran antes. Gila. Llegas y la doc está muy concentrada en su paciente anterior mientras vos lees las revistas de enero. Estas chivada. Si señores. Hace frío y hace calor. Te abrigas pero te toca el sol y te sacas el saco. A ver si nos ponemos de acuerdo clima. Milagrosamente en 10 minutos saliste del consultorio después de tirar de la puerta mas pesada de toda la ciudad. “ufff tengo como 40 minutos para hacer 20 cuadras” (no voy a estar bipolar en mi caminata esta vez). Claro, pero como extremista que soy me pase de la raya. Cual paseo por la playa me traslade hacia el lado que estaban los rayitos de sol en ese momento. Miro el reloj y creo que mi cara se pareció a esa mujer que una vez vimos con De la Vega y nos acordamos el otro día. Corriendo nuevamente para llegar a tiempo.

Se me apaga el tele. Lo sospechoso no es que pase eso, sino que enel momento en el que me acuerdo que el aparato tiene problemas (como en este preciso instante) se le va la térmica a la merd. En la mejor parte de la novela, del programa de turno o de la película que vi 145 veces, se duerme. Ni hablar de cuando lo dejo prendido mientras lavo los platos o limpio. De repente, un silencio. Puteo a mas no poder e intento encenderlo repetidas veces. Al fin arranca pero para este momento me perdí el hilo de las situaciones y no me interesa mas mirarlo. Por eso, prendo la radio.

Volvió la tesis. A mi vida. Tengo momentos de inspiración. A veces interrumpidos por amigos como George que vienen a acomodarse. Voy por un camino. No se. La pregunta acá está en si me quiero recibir o no. No me lo había cuestionado hasta ahora. Capaz que por eso el año pasado la abandone. Mejor no pensarlo mucho, porque para eso voy a necesitar ayuda del Sr. de la cabeza. No lo llame, no le avise que acá estoy. No le avise de mi ser y mi existencia. ¿Otra negación mas? Le tengo que contar que estoy dejando ir algunas cosas. Como esa ropa que le voy a dar a florero. Algunas prendas 1 año después de lo que correspondía. No quiero buscarle un significado a lo que no lo tiene pero para mi es una cuestión de trasfondo que tengo que averiguar. Mientras tanto voy a pensar como acomodar la nueva decoración de la pared que tengo pendiente resignificar…

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