viernes, 11 de febrero de 2011

Las uñas rosas o negras son lo mismo

Esta cosa de ser mujer. A mi me gusta. Estoy orgullosa del género. Tiene muchas cosas positivas. Gracias a nosotras la raza humana sigue existiendo. Obviamente que si no hubiesen especimenes con cromosomas XY, tampoco la cosa seria posible. Pero bueno esta bien a veces sentirse indispensable. Pero como hay una cosa de que el universo se tiene que equilibrar y de todo lo bueno siempre existe su contrario malo, tenemos algunos detalles las niñas que no se pueden disimular. Esas cosas que detestamos de ser chicas. No voy a caer en lo típico. Si obvio que tenemos que cargar a un crío 9 meses en la panza, después sale y listo a los 16 años te dice “no me jodas mamá”. También sufrimos por cuestiones mensuales, consultas una vez al año con estribos en las patitas, tenemos que depilarnos, etc. voy a hacer hincapié en los detalles más morbosos del sexo femenino. Llegue a esta conclusión el otro día mientras me maquillaba (sépanlo hombres, nos ponemos pintura en la cara porque queremos y nos gusta, no porque lo necesitemos al contrario de lo que puedan pensar), la cuestión es que sucedió algo por lo que dije “mierda, ¿¡para que soy mujer!?”. El rimel. Muy cuidadosamente lo estaba utilizando. Quería las pestañas como en las publicidades (obvio que no quedan nunca así porque a ellas que son modelos, divinas, diosas, flacas, altas, etc. les ponen pestañas postizas). En mi afán de llegar hasta el ultimo pelito del parpado, ese que esta bien al lado del lagrimal, que es casi invisible para el resto del planeta pero que para nosotras, si lo alcanzamos nos cambia radicalmente la forma del ojo. Pero como no tengo el pulso de un tallador, se me corrió un poquito más. ¡Pumba! A la nariz. El horror. Un lunar cuasi Enrique Iglesias en los 90, solo que a mi no me quedaba nada sexi. “me lo limpio con un algodón y agua” pensé mientras me agachaba a buscar los instrumentos para arreglar esta catástrofe. La cosa esta en que la mancha se desparramo por todo el lateral de mi nariz y quede con una línea. Cuando por fin logre sacar todo lo negro de mi cara, me pase la mano tan cerca de las pestañas que todavía no se habían secado y se me pegotearon. O sea, ¿es tan necesario que pase esto? Estoy apurada. Me tengo que ir y encima ahora como arreglo esto. Porque sépanlo. No te volves a pasar el cepillito con rimel. Porque te llenas de pintura, se hace mas pasta y los pelos te quedan separados, hechos un menjunje que pareciera que te electrocutaron. Listo, crema derecho a ese ojo y empezar de nuevo con la cuestión de arquearse las pestañas.

Siempre escucho a mis amigos varones quejarse porque tienen que pagar entrada a los boliches, bares, pagar la cena cuando salen a comer, etc. bueno déjenme aclarar una cosita. Si, nosotras entramos gratis. Si, a nosotras nos regalan tragos. Si, nosotras entramos más fácil al VIP. Pero es un horror cuando llegas a un lugar y esta lleno de minas. Cual es la lógica de apretujar minas adentro de un cuadrado con música si no va a haber un solo macho para mirar por lo menos. Los tipos se quejan si llegan a una fiesta y esta lleno de otros de su especie. “faltan minas acá” he escuchado decir a mis amigos con cara de culo. Bueno ¿sabes que? a mi también me molesta que este lleno de chicas un lugar. Todo bien con que no salimos de encare y nos gusta bailar, pero llega un momento en el que te aburre. Además, corremos el riesgo que haya alguien con el mismo vestido que vos. Parece una cosa superficial, pero no lo es. Porque no saben lo que significa estar 3 horas caminando y entrando a todo local de ropa que haya para conseguir esa prenda que no te hace ningún defecto, que el color no te hace ver cual fantasma, que no salga caro, para que venga una changuita, que encima de que es mas linda que vos tenga puesta tu ropa también. Si sos mina en un restaurante y te atiende una moza te trata como el culo. Te pone cara de culo, no te trae la panera con grisines, ni siquiera el agua, no entiende el pedido, pero se da vuelta a atender a la mesa de al lado donde hay tipos y la señorita es toda una princesa. En la barra lo mismo. A menos que el barman sea un señor baboso, tu congo o algún conocido, olvídate que te atiendan. Encima te dicen “anda vos que sos mina y te van a atender rápido”. Claro todo bien, pero entre que estoy 2 horas para que la de la caja me mire, la que me sirve el fernet me de bola y no me peguen codazos, prefiero que vayas vos que sos un tipo y por lo menos podes traer todos los vasos en un solo viaje.

Llevamos cartera a todos lados. Grandes, medianas, chiquitas, bolsos, morrales, no importa. Siempre algo hay. Para un tipo la solución es rápida. Una billetera cuadradita donde entre todo, hasta el carnet donde no importa que salga con cara de dormido y despeinado (en las mujeres el dicho es “billetera mata misterio porque ven en la foto del DNI el aspecto que tenés cuando te despertas”). Nosotras con la cartera para todos lados. Te marca el hombro, y obvio como hay espacio, le metes de todo. Pañuelitos, maquillaje, caramelitos, chicles, pincita de depilar, esmalte, lima, papeles, perfumito, manteca de cacao. Menos mal que no esta de moda llevar valijas, porque sino te juro que las arrastraríamos por toda la city. Ya lo saben, cuanto más espacio nos dan, mas lo ocupamos. Como se piensa de los hombres que el auto tiene relación directa con sus cuestiones mas básicas, a nosotras miranos el tamaño del bolso de mano que tenemos y te vas a dar cuenta de cuanto te podemos cambiar la vida…

1 comentario:

  1. dicen las buenas lenguas (me dijeron que la fuente es un estudio psicológico) que los hombres que manejan muy rápido o atolondradamente es porque quieren demostrar una masculinidad que no se les ve por otro lado, se entendió? Me lo acordé por tu reflexión final y lo quise compartir. Y me gustaría agregar otras cosas que yo incluyo al basural de mi cartera: un ibuprofeno, siempre me duele algo y es genial encontrarlo después de la intensa búsqueda cual secretaria hot de sofovich en el medio del quilombo. Alguna boleta vieja de algo que no me acuerdo que compre y mucho menos cuándo, pero por las dudas. Gotas nasales,lágrimas artificiales, monedas de todo tipo (sí, sueltas), una toallita, un protector y un tampón: falta un mes para que me venga pero seguro alguien la va a necesitar. Una lapicera, un hilo y una aguja, un par de aros que seguro me saqué en algún momento, los puse ahí y jamás los volví a encontrar. Los auriculares del celular, las llaves, un desodorante y en lo posible un perfume, basura que no quise tirar en la calle y dije después lo tiro en casa (hace medio siglo), etc. etc. etc.

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