Resulta que llegó el último día del año y todo estamos como
locos tratando de acordarnos qué corno hicimos con nuestras vidas desde el 1 de
enero de este mismo año. Empiezan los especiales de “los mejores goles del año”
o “los escándalos más importantes de la tv”…y bueno, se ve que a la gente le
gusta que las cosas lleguen a un final y tengan un nuevo comienzo. Ojo! Yo no
me estoy quejando, ni tampoco me molesta mucho que alguien haya decidido que
los días se iban a establecer de esta manera. Si tuviese que organizar mi
calendario creo que tendría más confusión que los que predicen el fin del
mundo.
Pero más allá de las circunstancias arbitrarias y
socialmente establecidas creo que se puede analizar lo que pasó este periodo
que comprendió 12 meses de mi vida. De repente pase de ser una inocente
desocupada y excluida del sistema a una de esas que se levantan siempre a la
misma hora para cumplir con una consigna a la que le dicen trabajo. Ok, tuvo
sus idas y venidas pero que bien la estoy pasando.
Me fui para los extremos de lo más extremo con mis vínculos
personales. Me arme un personaje que vendí y compraron…y que después no quise
vender mas y todo se constituyo en un mientas tanto. Y hasta me llevaron al
cine.
Aprendí recetas nuevas y hasta a usar el horno. Para los
interesados en hacerme compañía, hago milanesas caseras.
Resolví conflictos existenciales con el sr de la cabeza para
darle lugar a otros que se convirtieron en pajaritos volando alrededor de mi
cabellera. Hablando de eso, decidí ir por lo sano y me corté el pelo. Si a
pesar de ser mufasa con mi pelo despeinado, entré un sábado a la tarde a la peluquería
y pronuncie las palabras “Quiero cortarme carre”. Casi produzco un colapso de
tinturas por los aires. Pero a partir de ese momento me dijeron cosas mas
lindas en la calle. Mientras que en mi futon no me decían las cosas que yo
esperaba escuchar.
Y teniendo en cuenta esta cosita de que se termina el año comencé
a escuchar a las personas mezclar tiempos verbales o formas de organizar las
palabras. Esta época del año se caracteriza por el potencial que indica un “estaría
en condiciones de afirmar que el año próximo podría darse….” Y los que tienen
una determinación tan grande como la mía cuando veo un flan con dulce de leche
y me lo como igual aunque tenga 200 millones de calorías. Estos casos
establecen hechos, sucesos y acciones a futuro que hasta parecen del pasado por
como están formulados. Estos me asustan un poco más, no porque yo sea una
insegura de las decisiones… ah no para, eso si lo soy, bueno no es por este
motivo, sino que para cada determinación tomada un 31 de diciembre por una
persona puede afectar a los caminos de las 7 mil millones de personas que
existen en el mundo. Entonces yo voy a levantar mi copa a las 00:00hs mientras
tengo el asado en el plato todavía y voy a brindar porque estaría en
condiciones de decir que el año que viene podría estar dispuesta a….irme de
viaje y que te vayas conmigo.