miércoles, 1 de junio de 2011

Celular de pantalla naranja

A ver vos, nena de 15 años que se pasea por el pasillo del colegio con el pañuelito rollinga en el cuello, que no vivís conectada a un celular porque todavía no es una cosa masiva de todos. Vos que vivís en una época donde las redes sociales no existen y seguís haciendo cartelitos con lapiceras de colores para tus amigas. Si vos, mi yo de la adolescencia, te voy a explicar un poquito que te pasa cuando superas la barrera de los veinte. No vas a saber que queres. Es así de simple. Vamos a detallar por ámbitos.

En primer lugar, no sabes si empezar otra carrera o trabajar. No sabes si queres viajar por el mundo o tomarte el Bondi por lo menos hasta provincia. No sabes decidirte. No sabes tomar decisiones. Empezas con un laburo de abajo o tratas de brillar en un puesto importante. Nadie te lo dice, no lo entendes. Escribís, pero no sabes si publicarlo. En realidad lo subís para que lo lea la gente pero pasarlo a un papel resulta complejo. Miras los años de facultad y mientras te acordas de esos recreos de 15 minutos en el patio mientras te daba el sol en invierno, te das cuenta que los extrañas. Pero al mismo tiempo, ya te dan ganas de no cursar más. Tener profesores, rendir exámenes, preparar trabajos prácticos en tu casa, simplemente te molesta. En fin, estas en el limbo, pasando de ser una estudiante prestigiosa a una desocupada mas que va a ser piche en cualquier empresa.

Ni hablemos del aspecto amoroso. Ver a las nenas de 14 años con sus polleras a cuadrille, abrazas al cuello del novio que se parece a Justin Bieber en el Bondi, no sabes si te genera ternura o te da vergüenza por haber tenido un novio así alguna vez. Te empiezan a gustar los “maduritos”. Entendes a tus amigas que miraban pibes 10 años mas grande. Ahora lo haces vos, pero ¿Qué pasa? Son boludos de 30 y pico…(acá los de 25 para arriba también se incluyen) que siguen saliendo a bailar, que parecen de 12 y que no saben ni encararte. O esa sensación te da. Le decís nenes a los de 18. Perdón ¿no? Para la ley ya son mayores de edad y te podrían tener que mantener si te hacen un pibe. Incluso, algunas veces tienen un poco mas de neuronas conectadas que los veteranos que soles mirar. En esta etapa te pasa que si tenés una relación de más de 2 años empezas a dudar. En tu cabeza aparecen pensamientos como “Che…estoy con este desde los 19….¿voy a aguantar hasta los 80?” entonces tomas dos cursos de acción. O te separas gracias al bendito tiempo…(de los 20 a los 35, un tiempo es mínimo 6 meses, sino no sirve), salís a revolear la chancleta y cualquier cosa volves. En el caso contrario, ya vas mirando revistas con minitas vestidas de blanco porque en 3 años estas con anillo en el dedo y la zapan con movimientos internos.

Pero te pasa que pretendes cosas de una situación que ni vos entendes. A ver, para ponerlo claro….no empezas ninguna relación nueva y seria con nadie por factores que cuando tengas 40 te vas a reír de lo disparatados que eran. Primero…no queres parecer una pendeja de 15, como la del pañuelito, así que mandas mensajes toda correcta, siempre preguntándole al pibe con el que te ves si quiere o puede. Hasta que un día te agarra el pedo encabronado y saltan esas cosas que no podes controlar mas. Listo, como mirándote desde arriba el genio te dice que no lo van a hablar en ese momento y vos haces berrinche retrocediendo hasta los 3 años. Y que pasa?...a esta edad, por no estar sola, te conformas con lo que hay. Pero también sucede que te gusta un dolobu marca cañón. O te gusta uno que no es para nada para vos. Sos conciente, y aun así, le das bola. Porque….¡levante la mano quien no se puso en pedo y se comió al boludo!...dudo que alguien que lea esto pueda hacerlo. Ante lo desconocido que hay ahí afuera, seguís mirando el celular a las 5 de la mañana por las dudas….porque mas vale inmaduro de 30 conocido, que copado de 23 por conocer.

También tenés la edad suficiente para tomarte un vino con tus viejos. Por dentro te sorprende que a ellos no les sorprenda. Ya no tenés que esconderte cuando llegas a tu casa a las 8 de la mañana ni escaparte para salir a bailar. Si fumabas de antes, ahora estas mas convencido que nunca. Si no lo habías hecho, empezas a hacerlo con total libertad. Pasear con tus padres por la calle, ya no resulta vergonzoso, soles extrañarlos tanto que hasta los invitas vos. La vida deja de girar alrededor de los amigos y las salidas por “el cumpleaños de la prima de la amiga de tu amiga”. Te das cuenta que tu fiesta de 15 tuvo mas gente de la que deberías haber invitado. Tus cumpleaños empiezan a ser valorados por los cafés y mates de la tarde, mas que por las desorbitaciones alcohólicas del finde. No sabes lo que queres, no sabes lo que no queres, pero sabes que algo tiene que aparecer…

3 comentarios:

  1. ahh me encanto este boouuu!!!!!!! va con el momento de no saber que querer.... lo de la facu, lo del boludo, lo de mi cumple que se acerca... todo! te mando un besotee!!

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  2. Lo peorrrr es que a veces creés saber que querés y nunca nunca es cierto que era eso.

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  3. jajajaja es geniaaaalll!!!
    .¿voy a aguantar hasta los 80?”
    jajajaaj

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