jueves, 19 de abril de 2012

Deje su mensaje despues del pip

Hablemos un poco de la cuestión relacionada a “una vez que no te tengo, te trato bien”. En realidad hablemos es un poco ambicioso en este caso, simplemente voy a ser yo escribiendo como siempre mientras el que esta del otro lado se apropia de lo que digo con todo el permiso del mundo.

Volviendo a la cuestión principal.. ¿Qué necesidad hay en demostrar todo cuando la decisión ya se tomó? El buen trato aparece tarde. No se como será en la vida de otras personas, pero en la mía, cuando es tarde no hay película ni guión hollywoodense que lo salve. El primer paso esta en tomar la determinación de hacer las cosas. Ir y decir “hasta acá llegue”, “te doy de baja”, “no te doy mas cabida”. Cuesta demasiado pero se siente cierta libertad cuando se hace. Si se aplica a un laburo o a un tema de responsabilidades de la vida de personas adultas (cosa que claramente yo no soy) hay que tener el coraje de dejar pasar una oportunidad que te hace 10% feliz y 90% la loca de mierda, destrozada que llega a su casa y no quiere existir. Todo por el miedo de estar sintiendo que te perdes algo. Decirle chau a una situación es a veces más difícil que decirle hola. De repente un día explotas y te vas. Porque como dijo el sol “no me gusta lo que produce en mi”. Ni un trabajo, ni una persona. Ahí es más complejo.

Entonces ¿Cómo haces para decir “no puedo mas” cuando las ganas te ganan mas que la voluntad? A veces terminas haciendo cosas irracionales. A veces gastas más dinero del que quisieras. A veces esperas que te den un beso en la espalda cuando ni siquiera te dan la mano. No es por miedo a quedarse solo, no es por miedo a no trabajar nunca mas. Es por el simple hecho de sentir que si esto no esta, no va a haber otra cosa. Una vez tuve una relación así. No quiero repetirla. No quiero las cosas que producen en mi lo que no soy. ¿De qué te sirven 10 minutos de felicidad si el resto del tiempo las cosas no fluyen? Las minitas encima tenemos la manía de fantasear. No se confundan, la época del príncipe azul que nos salve de todo ya se termino hace rato. Nuestra imaginación nos hace querer que las cosas sean de una manera, y la mayoría de las veces eso no coincide con la realidad. Entonces nos agarra el conflicto. Porque.. si yo creo, siento, quiero y espero que sea rojo… ¿Qué hace este pelotudo siendo azul? ¿Es un pitufo acaso? ¿por qué este trabajo no es lo que yo quiero que sea? ¿Por qué no soy una actriz famosa que vive en Londres y trabaja 3 semanas al año? Porque mi vida es otra. Entonces hasta que no aceptas que las cosas no son como queres o pensas que podían ser, no dejas de frustrarte. Por supuesto que hasta que no nos caemos en el pozo depresivo, no puteamos como si estuviésemos en la cancha, no estornudamos sin parar porque nos enfermamos de decepción, no paramos. Déjenme decirles que la desilusión es tan gigantemente molesta como un dolor de ovarios, de esos que te retuercen. Ni hablar de aceptar que te equivocaste. Me equivoque en aceptar esta posibilidad, me equivoque en creerte, me equivoque en no ponerte limites, me equivoque en no decir las cosas cuando correspondían, me equivoque en seguirte la corriente, me equivoque en no decir no, me equivoque en ir, me equivoque en dejarte venir, me equivoque en pretender que eso era normal, me equivoque en esperar que la gente saltara a mi favor, me equivoque en pensar que significaba algo en un contexto que te pasa por encima. Menos mal que a veces se decir HASTA ACA LLEGUE.

Ahora me pregunto…¿Qué hacemos con el desencanto que sentimos? Cuando la realidad pisotea a la fantasía y nos damos cuenta que estamos meando fuera del tarro. Cuando la vida nos aplasto y nos dejamos aplastar. Cuando todos los planes que tuvimos en 6 meses de introspección y relajación se fueron volando. Este es un gran dilema. Ya no tengo ganas ni edad para dejarme estar. Ya no tengo edad ni ganas para que me pase por encima. Ya no tengo edad ni ganas de mirar para otro lado y no resolver. Por el momento espero irme de viaje.

De todas maneras hay una cuestión que surge en todo este mambo de palabritas. ¿Qué hago con todo eso que siento? Porque pararse en seco y mirar hacia el cuore te puede llevar hacia 2 caminos: cerrar con llave la puerta y vivir la vida a través de la mirilla o dejar abierta y declararle la guerra a las cosas inexplicables…

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